El coaching es para personas que quieren lograr algo que no están logrando. Un objetivo, un anhelo, una visión, una forma de ser. Algo concreto, no cualquier objetivo. Los coaches profesionales te guiamos en la determinación de uno SMART: específico, medible, alcanzable y en determinado tiempo. De ser necesario, facilitamos la formulación de objetivos intermedios.
El principal recurso de un coach profesional es la conversación en encuentros de 50 a 60 minutos de duración. Suelen no ser numerosos aunque eso depende del objetivo, de la motivación del coachee y qué tan aplicado sea. Hay casos en donde se logra la meta inicial en siete a diez encuentros.
El coach mira el presente con proyección a futuro. “¿Qué es lo que te limita hoy?” Puede ser algo en tus pensamientos, creencias, emociones, haceres… Por medio de la conversación, de las preguntas del coach, la persona se va dando cuenta de esos pensamientos, emociones y acciones que hoy no le están permitiendo lograr su objetivo, y empieza a darles una mirada distinta. Eso hace que proceda de una forma nueva. Y en ese cambio puede lograr lo que desea.
En el coaching se procede con un plan, una estrategia. La traza el coachee con la facilitación y el acompañamiento del coach. No es hacer por hacer. Se prueba, se trabaja sobre la experiencia. “¿Cómo te va haciendo esto de modo distinto?”
