Puedes Entrenar tu Mente Para Estar en el Momento Presente

Las actividades que tienes en tu rutina podrían ser útiles para entrenar tu mente, estar en el momento presente y generar emociones que te aporten felicidad.

Cuando vives en el ahora, facilitas la generación de emociones alentadoras y tienes más posibilidad de conocerte y gestionarte en tus desafíos diarios.  ¿Has escuchado la palabra "Mindfulness"? Esta, se le atribuye a Jon Kabat-Zinn, quien la define como “Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”. 

Era el año 2014 cuando estaba aterrizando en el país de los koalas y canguros, Australia. Llegaba a experimentar el desafío de vivir en otro país y aprender otro idioma. El viaje y el vuelo más largo. 

Hubo muchas cosas que aproveché del viaje. Conocer parte de Australia, por ejemplo, fue una verdadera aventura. Tener el placer de compartir y conocer personas de muchos países me permitió aprender sobre culturas, costumbres, ideas, y hacer interacciones nuevas.

Sin duda lo mejor del viaje fue el darme cuenta de los pensamientos rumiantes y la voz que no calla. Aprendí a entrenar mi mente para estar en el momento presente. Quiero compartir aspectos que puedes tener en cuenta al iniciar tu propio entrenamiento:

1. Has consciente tu voz o dialogo interno: Hay conversaciones tuyas, internas, que pocas veces se callan, hablan y hablan sin parar. En cada actividad que haces estás teniendo una conversación contigo, inclusive cuando conversas con otros, crees que estás escuchando pero sin hacer mucha consciencia tu voz está juzgando, respondiendo o pensando qué va a hacer o responder.
   
   En mi caso, empecé a caer en cuenta de esa voz cuando comencé a estudiar inglés. Me encontré que cuando trataba de escuchar al otro, no le entendía porque mi voz interna opacaba las palabras del que hablaba. Como no sabía el idioma necesitaba callar mi voz o conversación interna para escuchar la voz del otro, solo así lograba entender lo que me decían.
   
   Identifica en qué actividades de tu rutina te pescas callando tu voz interna. ¿En una reunión con tu jefe donde te da instrucciones? ¿En una conferencia donde necesitas resaltar ideas para después comunicar? ¿En una cita médica donde te explican un aspecto importante de tu salud o de algún familiar? ¿En una entrevista de trabajo donde requieres estar atenta/o para responder de acuerdo a lo que te pregunten? ¿Cuándo estás viendo una serie y quieres saber el desenlace de la historia?
   

2. Identifica las actividades y empieza a practicar: Una vez identificadas las actividades donde silencias tu voz interna, empieza a colocar tu atención a lo que acontece en la situación, escucha los sonidos, las posturas y gestos de los otros, los olores presentes, y si alguien habla, enfoca tu atención en las palabras y conversaciones del otro. Hazlo en cada oportunidad que tengas. Por ejemplo, cuando comas coloca tu atención en el proceso de triturar, deglutir los alimentos, la función de la saliva, el olor, sabor y textura de lo que comes.
   
   Mis actividades elegidas eran: la interacción con personas cuando hablaban inglés, el estudio y trabajo. Con el pasar del tiempo estás actividades se fueron ampliando porque continuamente estaba rodeada de personas que me hablaban en inglés y de situaciones que ameritaban mi atención. Por lo tanto, bajar el volumen de la voz se fue convirtiendo en un hábito. Poco a poco lleva este hábito a otras actividades donde estés con la atención enfocada a lo que acontece y no al ruido de tu voz interna.
   

3. Si llegan pensamientos, déjalos ir. Mientras estés en el ejercicio seguramente llegarán pensamientos; es importante que no luches con los ellos, solo acéptalos y verás que pronto se van.
   
   
4. Observa qué pasa en tu cuerpo, emociones y pensamiento: cuando callas tu voz experimentarás cosas que seguramente no has hecho consciente, o tal vez sí. Obsérvate y mira qué pasa en tu cuerpo. ¿Cuáles son las sensaciones corporales que experimentas? ¿Qué sientes, qué emociones aparecen? Percibe cómo vives el momento de estar en el presente sin tener pensamientos en el pasado o en el futuro.
   
   Notarás que cuando silencias tu conversación interna, y estás en el momento presente, tus emociones cambian, experimentas mejor estado de ánimo, más tranquilidad, alegría, motivación. Estar en el momento presente genera emociones alentadoras.
   
   En mi caso, también experimento un profundo encuentro con mi existencia, mi YO, puedo ser consciente de mi presente, de lo que pasa en la situación y en el momento en el que estoy.  Una furtiva paz y alegría, un encuentro con mi ser, con lo mejor de mí.
   

5. No renuncies: cuando menos lo esperes, han pasado los días, meses y años, y poco a poco has ido entrenando tu atención en el momento presente. En los hallazgos sobre el cerebro se ha identificado que es neuroplástico; se sabe que la experiencia y el ejercicio mental puede alterar su estructura, es decir, crear nuevas y saludables conexiones nerviosas que permitirán que vivas tus experiencias de forma diferente construyendo más felicidad.

Yo, sin saberlo al inicio, empecé a entrenar mi mente hacia un camino saludable, poco a poco hacia consciencia de las cosas que me pasaban gracias a silenciar mi voz y dialogo interno, evitando juzgar. Allí me descubrí, y empezó una aventura emocional. También allí nació una oportunidad laboral, un propósito de vida. Ser facilitadora de procesos de transformación en lo personal y organizacional.

Dos años después de está experiencia, regresé a mi país de origen y allí me reencontré con un libro que me facilitó mucho más poder vivir en el momento presente, El Poder del Ahora de Eckhar Tolle. Un libro que te conecta con tu esencia, lo que significa ser, estar y poder deleitarse en el ahora. Con este libro entendí lo que había experimentado en Australia.